Sombras al atardecer.
Por entre los pliegues del viento huracanado,
alegres saetas revolotean fugaces,
dejando atrás el gris plata agonizante,
de este taciturno día.
Danzan para olvidar sus penas,
o quizás, para celebrar un día más de vida,
bajo la acechante mirada,
de unas asesinas garras.
Danzan también por sentir de nuevo,
el tibio abrazo de las ondulantes techos,
única esperanza de sembrar sus nidos
para ganarle a la noria de esta vida.
Imagen tomada de Internet.