Dulce tirano
Que entrais en mi alma
Sin pedir permiso
Me asfixias cual hiedra
Que no tiene donde asirse
Me embriagas de sensaciones
Nublas mi razón
Y como si fuera poco
Me haces esclavo del deseo
Me desapareces el tiempo
Me desapareces el tiempo
Y ni siquiera consultas si has de ser correspondido
Conviertes mi telefono en una cascada de felicidad
Un correo en un manantial de fe
Y magicamente sacas de la nada
Esperanzas que no existen
Tu ausencia vuelve monocromatico el mundo
Sin embargo....siempre seras bienvenido
aunque nos quites o nos des la vida
Ahogandonos en el infortunio o la felicidad.
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