El Muelle.
He descubierto un muelle
donde no hay mar, ni río, ni
ensenada alguna.
Quizás antes pudo ser un ángulo
o simplemente una curva
que ya no existió.
donde no hay mar, ni río, ni
ensenada alguna.
Quizás antes pudo ser un ángulo
o simplemente una curva
que ya no existió.
Hay muelles en los dedos
y barcos dibujados en las manos
para navegar en ellos, sintiendo
olas que el destino fraguó.
y barcos dibujados en las manos
para navegar en ellos, sintiendo
olas que el destino fraguó.
En las noches de iluminadas
nostalgias,
sacuden sombras, entre esas, la
mía.
nostalgias,
sacuden sombras, entre esas, la
mía.
Los barcos que tan llamativos
son,
saltan en mi palma,
escarban fondos,
rescatan anclas,
zozobran en acantilados,
se elevan, caen en oleajes
y al final,
atracan en el muelle.
son,
saltan en mi palma,
escarban fondos,
rescatan anclas,
zozobran en acantilados,
se elevan, caen en oleajes
y al final,
atracan en el muelle.
Herman Humberto Manzi Benítez
Nació en Tumaco, Nariño
Ingeniero Agrónomo
Universidad de Nariño
Poesía
- Prisionero del mar
- Meridiano
- Silabario
- Ramas
Múltiples cuentos, ensayos y relatos como Bocagrande de Tumaco.
Imagen tomada de Internet.
Hermoso poemas, maestro Manzi. Es imposible no imaginar eses mar, esa playa y sus enormes barcos.
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